lunes, 23 de noviembre de 2009

A VECES PARECEMOS GILIPOLLAS...



Hoy choqué con un extraño cuando caminaba.

- Disculpe Usted, le dije.

Él me dijo: - No, disculpe Usted, no la miré cuando venía. Ambos fuimos muy amables.

Continuamos nuestro camino y nos dijimos adiós.

Pero al llegar a casa, otra historia se desarrolló.

Esa misma tarde, mientras yo cocinaba, mi hija se paró muy firme por un lado, sin que yo me diera cuenta.

Cuando me di la vuelta, casi la tumbo.

¡Quítate de aquí, porque me estorbas! -le grité-.

Ella se fue con su corazoncito destrozado. No me di cuenta de lo fuerte que le grité.

Por la noche, cuando me acosté, una voz muy baja escuché que me decía:

Cuando hablaste con un extraño, fuiste cortés, pero con la criatura que amas, te portaste grosera.

Mira en el piso de la cocina, y encontrarás unas flores cerca de la puerta; esas flores, tu hija las escogió especialmente para ti; rosa, amarilla y azul, y se acercó a ti silenciosamente para no arruinar la sorpresa.

Pero tú ni te diste cuenta de las lágrimas en sus ojos.

En este momento me sentí el ser más insignificante, y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.

Lentamente fui al cuarto de mi hija, y me arrodillé al borde de su cama; -"Despierta cariño, despierta chiquita", -le dije-.

-Estas flores..., ¿las escogiste para mí mi amor?

Ella se sonrió, y dijo: -"Las encontré cerca de un árbol, y las recogí, porque sabía que te gustarían, especialmente la azul".

Le contesté: -"Hija, discúlpame por la forma en que te traté en la tarde, no debí gritarte de esa forma".

Ella me contestó: -"Mamá, no te preocupes, te quiero de cualquier manera".

-"Y yo a ti corazón y me encantaron tus flores, especialmente la azul", -le contesté-.

Tengamos en cuenta, cómo tratamos a nuestros seres queridos, sin importar sus edades...

Alguien siempre pensará en ti como un ejemplo a seguir. No l@ defraudes".


GRACIAS SONYA.

Vicente Calatayud

1 comentario:

  1. Ostras, Vicente, esta historia me ha dado, puesto que me he sentido identificada a tope. A veces no nos damos cuenta y tratamos peor a los que tenemos a nuestro lado por exceso de confianza, pensamos que nos lo perdonaran todo, y no pensamos en el daño causado, que a veces es muy dificil por no decir imposible de borrar.
    Gracias.

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