viernes, 22 de enero de 2010

Un Niño llamado SUEÑO



Sueño se pasaba el tiempo allá en lo alto, por las nubes jugando y jugando todo el día. Una vez Sueño se dio cuenta de que él no crecía como crecían sus amigos, además empezó a sentirse muy débil y, poco a poco, perdió sus ganas de jugar.

Un gran día, llegó un mensajero que llevaba consigo un maletín muy especial que contenía alimentos para así fortalecer y hacer crecer a Sueño.

Desde el mismo instante en que aquel mensajero llegó, Sueño empezó a sentirse mejor y mejor, ya que cada día aquel mensajero lo alimentaba con aquellos manjares, muchos caldos de constancia con fuerza, platos muy nutritivos de voluntad y trabajo, postres hechos a base de paciencia, fantásticos jugos hechos con decisión y lo más importante: tratándolo con mucha confianza.

Sueño creció y creció, y dejó de ser Sueño para convertirse en META y, claro que siguió jugando pero ya no por las nubes, sino aquí en la tierra, cada vez más conoció otros mundos; mundos como la felicidad y la satisfacción.

Y un día no muy lejano, Meta dejó de ser Meta y se transformó en REALIDAD.

Lucha siempre por alcanzar tus sueños, por inalcanzables y difíciles que parezcan siempre lucha por ellos, pues GRACIAS A LOS SUEÑOS de muchos, hoy tenemos muchas de las "comodidades del hoy", pues antes de ser realidades fueron Sueños en la cabeza de alguien.

TUS SUEÑOS son tan válidos como cualquiera pues, seguramente, serán de servicio para ti y para los demás.

!!VAMOS A SOÑAR¡¡...
Gracias Daniel.


Vicente Calatayud

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